Entre los factores limitantes para la producción de hortalizas se encuentran la enfermedades causadas por bacterias fitopatógenas como Clavibacter michiganensis subsp. michiganensis, esta es una enfermedad que afecta gravemente al cultivo de jitomate, llegando a causar pérdidas del 100% de la producción. En el Estado de México se encuentra distribuido en los municipios de Zacualpan, Coatepec Harinas, Tonatico, Tepetlixpa, Ozumba, Atlautla e Ixtapaluca, en los cuales ha causado pérdidas de un 40 a 90% de la producción (CESAVEM, 2014). La reducción en la producción se puede asociar con la pérdida directa de la planta, o con frutos de menor tamaño y cantidad.
El cáncer bacteriano tiene la capacidad de afectar al jitomate de trasplante (plántula) como al de siembra directa. La bacteria se transmite por semilla infectada y posteriormente penetra a los tejidos vasculares a través de heridas, estomas o tricomas (Gleason, 1993). También se transmite a otras plántulas por contacto en los cultivos en invernadero y por el agua en los cultivos a pleno campo, por ejemplo, por salpicaduras de lluvia o irrigación. Tanto en los invernaderos como en el campo, la pulverización puede propagar la bacteria.
El marchitamiento marginal de foliolos es uno de los primeros síntomas en plantas de todas las edades. Posteriormente aparecen estrías necróticas que se extienden desde la parte inferior del peciolo hasta el punto que se une con el tallo. Finalmente la planta se necrosa y se marchita, es característico que los bordes de foliolos inferiores aparezcan secos y curvados hacia abajo, y que luego adquieran un color castaño y necrótico.
La enfermedad es favorecida por condiciones de temperatura cálida, en un rango de 23 a 28 °C y una alta humedad relativa (> 80%). En los invernaderos es más severa en el verano, con días más largos y cálidos, cuando las plantas están estresadas. El cáncer bacteriano es encontrado con mayor frecuencia en áreas húmedas de invernadero, por ejemplo, donde el agua se condensa y gotea sobre las plantas.
Las plantas huésped infectadas mostrarán síntomas graves en los días calurosos, ya que la planta tiene una alta tasa de transpiración y las bacterias pueden obstruir los vasos del xilema. Los problemas fitosanitarios se han acrecentado debido, en parte, a la falta de un diagnóstico certero y oportuno que permita a los productores manejar apropiadamente el impacto de las enfermedades. El diagnóstico correcto del agente causal es importante para el manejo integrado de la enfermedad.
Como método de prevención del cáncer bacteriano del tomate, y tomando en cuenta que la enfermedad se trasmite por semilla, lo ideal es utilizar semilla certificadas y desinfectadas, que sean tolerantes a Clavibacter michiganensis subsp. Michiganensis.
En Agroinsumos El Field estamos comprometidos a brindar semillas de excelente calidad que ayuden a los productores a tener menos problemas con enfermedades, es por eso que en el Llano de Solidaridad, Tonatico, México en una parcela se establecieron 9 cultivares de dos diferentes marcas de semillas, entre ellas Venus F1 y Odín F1 de la marca Falcon Seeds, con la finalidad de evaluar su comportamiento ante la enfermedad. Las plantas se encontraban en un módulo de 4.000m2, sin barreras físicas y con el mismo tratamiento agronómico: la fecha de siembra y trasplante fue la misma.
Se obtuvo una muestra de 128 plantas, posteriormente se evaluaron y se obtuvieron los siguientes resultados:
Tolerancia a Cáncer Bacteriano (Clavibacter michiganensis subsp. Michiganensis) |
||
Variedad |
Daño (%) |
Observaciones |
0.0 |
Planta robusta, extremadamente tolerante |
|
Testigo 1 |
1.04 |
Planta con buena tolerancia |
2.50 |
Frutos de excelente calidad |
|
Testigo 2 |
4.69 |
Buen color y tamaño de fruto |
Testigo 3 |
7.03 |
Planta extremadamente compacta |
Testigo 4 |
7.81 |
Planta de apariencia robusta |
Testigo 5 |
13.28 |
Planta con entrenudos cortos |
Testigo 6 |
14.06 |
Planta susceptible |
Testigo 7 |
41.41 |
Planta muy susceptible |
Tabla 1. Daño ocasionado por Clavibacter michiganensis subsp. Michiganensis en 9 variedades de tomate. Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos en campo. |
De acuerdo con la tabla anterior, pudimos observar que los cultivares Venus F1 y Odín F1 presentaron menor porcentaje de daño respecto a 7 testigos comerciales. Siendo Venus F1 la que mejor se comportó en presencia de Clavibacter michiganensis.
Por I.A. Margarito Morales
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